VERSIÓN 3D:
VERSIÓN ESCRITA:
Victoria Corcuera tiene 26 años, proviene de la familia Corcuera de la Vega, una familia adinerada que reside en la ciudad de Madrid. Victoria fue educada con mucha disciplina y desde pequeña supo que los intereses familiares estaban por encima de todo. Estudió en una escuela elitista y con 18 años fue enviada a Massachusetts para estudiar allí una carrera. Siempre había estado rodeada de gente de bien y sus amistades habían tenido que ser recomendadas por sus padres.
Victoria estaba a punto de dar el paso más importante
en su vida, el de casarse, aunque más bien había sido obligada a dar ese paso.
Sus padres habían acordado con la familia de Elcano que cuando Victoria
alcanzará cierta madurez se casaría con el hijo menor de la familia: Borja de
Elcano. Ella tenía asumido desde hacía meses que ese sería su futuro y al igual
que había hecho durante toda su vida acepto este nuevo paso sin rechistar.
Faltaban apenas 10 días para que se celebrara el
enlace matrimonial. Victoria estaba tumbada en su cama y como si de un espasmo
se tratará abrió los ojos y rompió a llorar. Su vida había estado siempre
marcada por sus padres y ella ni tan siquiera tenía derecho a opinar sobre su
vida, tenía que seguir siempre unas pautas y aunque parecía tenerlo asumido no
era así. Se dio cuenta de que no era feliz y que si se casaba probablemente ya
no habría vuelta atrás pero no creía tener opciones para escapar ya que en
ningún momento de su vida pudo depender de ella misma y si dejaba a su familia
de lado no podría sobrevivir sin dinero y sin un trabajo que la mantuviera,
además sabía que su familia la seguiría y la volvería a traer de vuelta con
ellos.
Eran las 2 de la madrugada y ya quedaban pocas horas
para la boda. Victoria había seguido reflexionando durante unos días sobre una
posible huida y aunque sabía que no sería fácil también supo que al menos tenía
que intentarlo. Estaba dispuesta a dejar todo y salir por la puerta de su casa
en busca de una vida mejor en la que ella fuera la dueña de su destino. Antes de
escapar pensó en llamar a alguna amiga para que la ayudara pero en ese mundo
tan superficial en el que vivía ni tan siquiera tenía amigos de verdad y por eso
no llamo a nadie. A partir de ahora dejaría de ser Victoria Corcuera para ser
Vicky a secas. Antes de salir se vistió con un chándal y unas deportivas y
llenó una maleta con un pijama, un conjunto de ropa formal, zapatos, muda
limpia y enseres personales de aseo. Además también se puso un abrigo porque
sabía que a partir de ese día era probable que pasara mucho frío.
Vicky, anteriormente Victoria, abrió la puerta de su
enorme casa y salió hacia una libertad hasta ahora desconocida: era Vicky a la
fuga.
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