Era un día normal en la oficina hasta que sonó el teléfono de Vicky. Era un mensaje de su madre pidiéndole que fuera a casa. Vicky estaba muy atareada así que no le dio importancia. Vicky sentía que a veces Rafaela exageraba demasiado su enfermedad y le pedía ayuda por cosas triviales.
Vicky terminó un informe para su jefe y se disponía a ir a la cafetería para tomarse un descanso, cuando de repente volvió a sonar su móvil. Esta vez era una llamada, de un número muy largo. Era un hospital. Un médico informaba a Vicky de que su madre acababa de ingresar de urgencia por complicaciones en su enfermedad.
Vicky cogió rápidamente un taxi en la calle y fue al hospital. Su corazón latía muy deprisa. Temía lo peor y se sentía culpable de no haber acudido en ayuda de su madre cuando esta se lo pidió esa misma mañana. Al entrar en el hospital Vicky estaba confusa y desorientada. Gritaba desesperada el nombre de su madre hasta que una enfermera se acercó a ayudarla.
La enfermera acompañó a Vicky hasta la U.C.I donde estaba ingresada Rafaela. Un doctor salió de la sala en el preciso momento en el que Vicky llegó allí. Los peores pensamientos de Vicky se acababan de confirmar. Rafaela había fallecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario